top of page
  • TikTok
  • Negro del icono de YouTube
  • Negro del icono de Instagram

CRISIS = OPORTUNIDAD

Actualizado: 7 oct 2019

El lunes 30 de setiembre del 2019 a partir de ahora será recordado como aquel triste 5 de abril de 1992. Aquel autogolpe de presidente Fujimori que nos dejó marcados.

Nos dejó con la imagen nefasta de tanques, gritos, canalladas y abusos de quien pretendía elaborar un plan para permanecer por siempre en el poder. La democratura que instaló el entonces popular “chino de la yuca” fue otro de los grandes golpes que sufrió nuestro país en su sistema político y social.


Ya anteriormente les hablé de aquel 5 de abril a detalle. Si lo lees y comparas con lo ocurrido el pasado lunes notarás varias diferencias. Por supuesto que el Fujimorismo busca que el presidente Vizcarra tenga el título de dictador y golpista. Nada más alejado de la verdad. La invencible terquedad del partido naranja nos sigue llevando a tener un país partido, sí, el país sigue dividido y quien sigue perdiendo es la ciudadanía.


Recordemos que el autogolpe de 1992 como su nombre lo indica fue un propio golpe que se dió el ejecutivo, sin razón alguna estipulada en nuestra Constitución decidió disolverlo y crear una nueva Constitución a su medida. Justamente esa misma Constitución nacida de un golpe a la institucionalidad es la que hoy, luego de 27 años de aquel episodio negro de nuestra historia republicana, bajo sus propias reglas es la que se está utilizando para disolver el actual congreso unicameral. Dentro de este marco Constitucional se aplicó el artículo 133 y 134 el cual detallo:


Artículo 133.- Crisis total del gabinete El Presidente del Consejo de Ministros puede plantear ante el Congreso una cuestión de confianza a nombre del Consejo. Si la confianza le es rehusada, o si es censurado, o si renuncia o es removido por el Presidente de la República, se produce la crisis total del gabinete.

Artículo 134.- Disolución del Congreso El Presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros.


El decreto de disolución contiene la convocatoria a elecciones para un nuevo Congreso. Dichas elecciones se realizan dentro de los cuatro meses de la fecha de disolución, sin que pueda alterarse el sistema electoral preexistente.


No puede disolverse el Congreso en el último año de su mandato. Disuelto el Congreso, se mantiene en funciones la Comisión Permanente, la cual no puede ser disuelta.

No hay otras formas de revocatoria del mandato parlamentario.

Bajo estado de sitio, el Congreso no puede ser disuelto.


Justamente revisando el artículo 133, la última cuestión de confianza presentada por el premier Salvador Del Solar el lunes era para que se acepte la propuesta de una nueva forma de elegir a los miembros del Tribunal Constitucional, el máximo ente para definir dudas en el cumplimiento de la misma.


Y justamente lo hizo (luego de pasar varias dificultades que incluyeron cerrar las puertas del Congreso para que no entre) antes que se iniciara la elección de estos miembros. En ese contexto, el presidente del Congreso era quien debía hacer inmediatamente una pausa a esa elección para poder decidir si le daban la confianza o no al primer ministro. Como se sabe esto no sucedió, no hubo pausa y se continuó con el proceso de elección, incluso se llegó a elegir uno de sus miembros, muy cuestionado dicho sea de paso.


La pregunta cae de madura ¿no es aquel acto un mensaje claro que se rehusaron a atender la cuestión de confianza?, sin duda que, sí lo fue, la rechazaron. Se negaron a dar la confianza al gabinete Del Solar.

Rehusar significar rechazar o negarse a algo.”

Automáticamente a este hecho es que se dio respuesta por parte del ejecutivo el cual activo el artículo 134 de la Constitución para tomar una decisión difícil, pero necesaria, y facultativa del presidente y así lo hizo, disolvió el congreso. Crisis sí , pero una crisis que no se inició el lunes pasado sino que fue el tope a una crisis iniciada desde el 2016.


Podemos seguir buscando culpables, pero los hechos están ya tangibles. La crisis política que vivimos es real, pero también es una oportunidad para que nosotros como peruanos salgamos de ella juntos, como se hizo siempre. No es la primera vez, ya juntos logramos superar varias. Salimos de la crisis del 2000, saldremos también de esta. Es como la vida, tiene momentos de altas y bajas.


En 1992 no tenía entendimiento del autogolpe, era un niño que jugaba en un parque de Surquillo con sus amigos. Hoy en ese mismo parque escribo estas líneas pensando en que la política es algo de lo que no debemos estar desconectados, por más tirria que nos dé, debemos conocer nuestra Constitución. Debemos saber más de lo que nuestros queridos políticos hacen. No les demos el gusto de seguir siendo ignorantes y distraídos de las cosas del mundo político. Sé que cuesta, pero es un necesario apego que no debemos dejar nunca, para ser libres, para elegir bien y para que el Perú sea mejor.


“La crisis es necesaria para que la humanidad avance. Solo en momentos de crisis, surgen las grandes mentes” Einstein.

Tomaste el dato, ahora pásalo.

Comments


¡REGÍSTRATE Y MANTÉNTE ACTUALIZADO!
  • Negro del icono de YouTube
  • Negro Facebook Icono
  • Negro del icono de Instagram
bottom of page